Hace algunos días alguien me decía: “¿Y qué necesidad tiene Felipe Calderón de enfrentar una lucha encarnizada contra el narcotráfico? Al fin el ya está en el poder aiga sido como aiga sido, el ya no tiene necesidad…” La respuesta a esta interrogante es más o menos sencilla. Hoy salió la noticia de que se liberarán 197 de los 400 millones de dólares que entregara E. U. para el combate al narcotráfico en nuestro país. Además esta es solo una parte de los 1400 millones que el gobierno de aquel país prometió para los próximos años. Estas son medidas contempladas dentro del acuerdo de la Iniciativa Mérida que además incluye intercambio de información e intromisión de E. U. en nuestros sistemas policíacos y de defensa. Este es el verdadero meollo del asunto; la obtención de recursos millonarios por parte del Estado Mexicano, aun sobrepasando nuestros derechos y pisoteando nuestra soberanía. Esto me da a entender en realidad para quien se trabaja en este país, es como cuando un patrón te paga tú salario a cambio de disponer de ti como mejor se le antoje, claro eres su empleado. De todos modos no importan las bajas del ejército o de la policía que esta “lucha” provoca, al fin de cuentas el recurso fluye a manos llenas para el gobierno federal, mientras el Tío Sam se regocija.
Tony garza, el embajador de E. U. en nuestro país, es el encargado de las negociaciones, y yo me pregunto: ¿Por qué este señor se adelanto al dictamen de los peritos acerca del caso Mouriño? ¿Por qué se entromete en asuntos que solo le competen a nuestras autoridades? Esto, lo único que deja de manifiesto, son los intereses de este señor por agradar a sus jefes los gringos, y el mantener en nuestro país un clima de “seguridad” y “estabilidad” para beneficio del negocio de droga legal, que comercializa una compañía donde su esposa es accionista. María Asunción Aramburuzabala, la mujer más rica de México.
