La tarde del
2 de octubre de 1968, en un gesto para agradar al capital, el Presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz (que siempre fue agente secreto de la
CIA), reprimió de la manera mas vil una manifestación de estudiantes, que lo único que buscaban era el cumplimiento de sus demandas. Claro, faltaban 9 días para el arranque de los Juegos Olímpicos, un evento
extremadamente lucrativo, que se vería empañado por estos “revoltosos”, y que urgía darle fin. Las balas de aquel día, no solo mataron a cientos de jóvenes, mataron la credibilidad de México, de sus instituciones y gobernantes. Las autoridades siempre se han valido del terror que generan en sus ciudadanos, lo que las autoridades olvidan es que, la sociedad desde aquel día se ha vuelto mas critica, pero todavía falta mucho por hacer. Nosotros, los jóvenes, tenemos que tomar conciencia de lo que representamos, tenemos que informarnos más, ya que nosotros tenemos la responsabilidad de generar el cambio en nuestro país. El gobierno represor, que siempre niega sus actos, y se justifica, quiere una juventud de ignorantes,
embobados por la televisión, no quiere que tú como joven tengas una conciencia critica, pero cada vez, vamos siendo más jóvenes que nos damos cuenta, de lo que el sistema es capaz de hacer por mantenerse en el poder.
A 40 años de esos mortales cacontecimientos, vemos que el gobierno creyó, que ese día mataba una ideología y terminaba de un plumazo con el movimiento estudiantil, lo que no sabe es que revivió una nueva juventud, más fortalecida, imposible de callar….
…aviéntame, aviéntame hasta donde quieras, y luego ven a mirar como revivo, como aguanto, aviéntame, aviéntame……
